Los
últimos dos años han sido, para el cine mexicano, de constante experimentación
y cambio de actitudes. Al afirmar esto no me refiero a que por fin tengamos una industria dinámica
que produzca muchas películas de calidad en los rubros de arte, comercial y
documental.
Con esto
que quiero poner sobre la mesa a nuestro propio star system desarrollado para
generar éxito a las películas más ligth
que se pueda, y que tiene como objetivo aparente impulsar a los actores
taquilleros con las temáticas lo más banales posible.
Este
sistema es sencillo y oportunista, se busca una temática simple y se le da un
tratamiento “original y novedoso” buscando invariablemente la comedia fácil y
olvidando todos los demás géneros que existen en el mundo cinematográfico. Un
buen remate para ésta estrategia es buscar la fecha más obvia para su estreno.
Por ejemplo el día del amor y la amistad, 14 de febrero.
Y eso es
justo lo que el día de ayer sucedió con Cásese
Quién Pueda (2014, Constandse), que fue estrenada el día de ayer con mil
copias en toda la república,
protagonizada por la niña mal original, Martha Higareda.
Por
estas razones, creo que la mejor columna que puedo ofrecerle al lector en las
horas posteriores al festín de
mercadotecnia que significa actualmente el día de San Valentín, orgía mediática en el cual incluyo Cásese,
que en acto de desagravio daré la lista de algunas de mis películas
favoritas de amor. Ojo, no me refiero a comedias románticas en exclusiva,
aunque incluyo algunas, sino a películas
que tratan el amor de alguna forma que
me resulta atractiva o especial.
El secreto de sus ojos (Campanella, 2009). Excelente
película que nivela de manera magistral el thriller policiaco con dos historias
de amor tan humanas como retorcidas. La historia de los últimos 30 años de
Argentina se refleja en los personajes de una manera inteligente y cruda, El
final feliz de esta historia en realidad
no tiene nada de feliz, sino que es un poco duro de tragar a pesar del amor
consumado por parte de los protagonistas. Ganó el Oscar a la mejor película hablada en
una lengua extranjera.
Good Will Hunting (Van Sant, 1997). Un psiquiatra automarginado y un
joven de los barrios obreros de Boston forman una pareja fraternal en la que no
hay ni un momento desperdiciable, mientras ambos luchan por ver cómo Will, el
del título, maneja su increíble don matemático sin quedar muerto en el intento.
Esta película me hizo fan de Matt Damon, aunque él se esforzó luego por
quitarme tan buena impresión inicial.
Cuando Harry Conoció a Sally (Reiner, 1989). Esta comedia previa a la época del internet y los celulares
es una farsa cuidada e inteligente donde se exploran los papeles que hombres y
mujeres podemos tener en una relación: amigos, pareja, amantes y divorciados.
Un plus además de los diálogos inteligentes y las actuaciones sumamente cuidadas lo constituye
el himno visual a Nueva York que podemos presenciar en algunos momentos de la
historia.
Casablanca (Curtiz, 1942), Icono de las
películas de posguerra, ésta es una de las historias más citadas a nivel mundial y con la pareja de
protagonistas que podría ser sin problemas una de las más importantes de la
cinematografía mundial: Humphrey Bogart e Ingrid Bergman. Si no la ha visto se
encuentra en pecado mortal absoluto y debe ir inmediatamente a rentarla o verla
en su Tablet. Here´s looking at you, kid.
Relaciones Peligrosas (Frears, 1988). La
decadencia de una clase social en la Francia prerrevolucionaria se manifiesta a
través del sexo, la seducción y las tramas intrigantes. Esta película además de
su historia se fundamenta en las actuaciones de John Malkovich, Michelle
Pffeifer y uan extraordinaria Glenn Close. Si lo que le gusta ver son historias
ligeras de final feliz completo le recomiendo que se aleje, si le gusta el buen
cine que trata el amor de forma despaiada, se abienvenido.
Se me
quedan en el tintero Elsa y Fred, El hijo de la Novia, La vita e Bella, Solo
con tu Pareja, Il Postino, Los Puentes
de Madison, Singles y algo así como diez títulos más, pero creo que ya expliqué mi punto y se me
termina el espacio para escribir.
El amor,
aún en el cine, no es ni tiene que ser sinónimo de boda o de final feliz. Espero que algún día se entienda entre
aquellos que toman las decisiones en el cine comercial de nuestro país y
tengamos historias más inteligentes, originales y reflexivas que la carrear por
llegar al altar de una novia despechada.
@HigueraB