Cuando
tenía quince años leí por primera vez El Hombre Ilustrado de Ray Bradbury y quedé absolutamente asombrado cuando le
llegó el turno a Caleidoscopio, cuento
en el cual se describía de forma
maravillosa, sin grandilocuencias ni juicios, las reacciones de un grupo de
astronautas cuyo cohete espacial había
sido destrozado por un meteorito, arrojándolos al espacio sin ninguna
posibilidad de salvación.
En
nueve fascinantes y terribles páginas los personajes mostraban su lado humano desprovistos
de máscaras: miedos, arrepentimientos, dudas, odios, amores y personalidades
desbordadas se establecen como el verdadero drama, convirtiendo un accidente
espacial en un simple marco para describir a la humanidad y la belleza u horror
en que pueden transformar la vida.
El
pasado viernes 18 de octubre se estrenó en nuestro país la cinta Gravedad, la cual había sido
promocionada como la mejor película de ciencia ficción jamás realizada, la más
reciente producción del miembro de la tequila
gang que trabaja a nivel internacional, el Mexicano Alfonso Cuarón.
Al
sentarme en la butaca y prepararme para ver
esta entrega del director que nos trajó Grandes Esperanzas (1998), Hijos
del Hombre (2006) y Harry Potter y el prisionero de Azkaban (2004) me perdí en
la incertidumbre. ¿Sería ésta película su consagración definitiva?, ¿superaría
a los grandes que habían tocado el tema del espacio en le cine como Tarkovsky o
Kubrick?, ¿lograría maravillarme como el cuento de mi adolescencia? Poco más de
una hora y media después de esas cavilaciones me levanté de la butaca con
sentimientos encontrados.
Gravedad
resultó una película con una excelente hechura en cuanto a fotografía (¿qué
otra cosa se puede esperar del chivo Lubezky?), con un diseño de audio muy
bueno y cuidado a pesar de las concesiones hollywoodezcas a la música ambiental
y un diseño de producción de primer nivel pero que queda en deuda con el
espectador de altas expectativas.
La
historia, como admitió el mismo director en una rueda de prensa de la semana
pasada, está plagada de imposibles y exageraciones, es una ficción salida de la
mente de él mismo y de su hijo, por lo que no podemos esperar un drama humano
realista sino un melodrama característico de las producciones del vecino del
norte, con situaciones increíbles.
La
historia gira en torno a los astronautas
Matt Kowalsky (George Clooney) y Ryan Stone (personificada por la hermosa Sandra
Bullock), quienes quedan en la peor situación de aislamiento y peligro
imaginable para un ser humano, quienes
buscan la manera de sobrevivir echando mano de todos los recursos posibles, sin
importar la nacionalidad de las naves o estaciones que tiene que utilizar en
esta lucha.
Aunque
la historia se centra en el personaje de Bullock, Clooney y su caracterización
de space cowboy se roban por completo
la pantalla, al mostrarse como el verdadero héroe e inspiración para su
compañera.
Por
su parte, la actuación de Bullock recuerda demasiado a la que realizó en la
cinta de 1995 La Red. En ambas ocasiones sus personajes no paraban de correr y
parecían siempre a punto de la rendición ante situaciones imposibles de
superar, para finalmente lograr encontrar fuerzas de la flaqueza. Este paso
atrás en la actuación de Bullock es una lástima, pues tras ganar el Oscar por The Blind Side (2009) no se esperaría volver a la actuación
melodramática semiplana que antes la
caracterizaba.
En
cuanto al manejo de cámaras y concepción visual, Gravedad se encuentra en deuda con muchas
películas de ciencia ficción espacial y Cuarón
no tiene ningún empacho en mostrar las diferentes referencias a
películas clásicas del género, como 2001 (aunque en lugar de un humano no nato
el usa a Sandra Bullock), lo cual no resta la magnificencia de las imágenes CGI
ni lo complejo del manejo de cámara desplegado en muchos momentos.
También
hay que mencionar que Gravedad consigue con creces transmitir la sensación de profundo estrés y
soledad a la que los personajes de la historia se enfrentan, logrando que el
espectador quede en varias ocasiones al borde de su asiento ante las
situaciones que se les presentan y las
decisiones que toman.
¿La
mejor película de ciencia ficción de la historia?, en definitiva no es así pero
si es una muy buena producción con excelentes efectos visuales, una película que vale la pena ir a
ver en cualquiera de sus versiones (HD, 3D, Imax y 4D). Sin embargo no
recomiendo que nadie asista esperado algo parecido al cuento de Bradbury.
Es
una lástima que la “cultura y preparación” de algunos compañeros en los medios
le hayan robado cámara en las redes sociales (#PreguntoComoReporterodeAzteca) al estreno de Gravedad.
Final
cut
Aún
queda una semana de buen cine en Morelia. El 11º Festival Internacional de Cine
de aquella ciudad termina hasta el próximo 27 y es casi una obligación asistir
para todos aquellos que les gusta combinar el turismo con el buen cine.
eduardohiguerabonfil@gmail.com