sábado, 26 de octubre de 2013

Publicado en La Silla Rota.com 261012




Cuando  tenía quince años leí por primera vez El Hombre Ilustrado de Ray Bradbury  y quedé absolutamente asombrado cuando le llegó el turno a Caleidoscopio, cuento en el cual se describía  de forma maravillosa, sin grandilocuencias ni juicios, las reacciones de un grupo de astronautas cuyo cohete espacial  había sido destrozado por un meteorito, arrojándolos al espacio sin ninguna posibilidad de salvación. 

En nueve fascinantes y terribles páginas los personajes mostraban su lado humano desprovistos de máscaras: miedos, arrepentimientos, dudas, odios, amores y personalidades desbordadas se establecen como el verdadero drama, convirtiendo un accidente espacial en un simple marco para describir a la humanidad y la belleza u horror en que pueden transformar la vida.

El pasado viernes 18 de octubre se estrenó en nuestro país la cinta Gravedad, la cual había sido promocionada como la mejor película de ciencia ficción jamás realizada, la más reciente producción del miembro de la tequila gang que trabaja a nivel internacional, el Mexicano Alfonso Cuarón.

Al sentarme en la butaca y prepararme para ver  esta entrega del director que nos trajó Grandes Esperanzas (1998), Hijos del Hombre (2006) y Harry Potter y el prisionero de Azkaban (2004) me perdí en la incertidumbre. ¿Sería ésta película su consagración definitiva?, ¿superaría a los grandes que habían tocado el tema del espacio en le cine como Tarkovsky o Kubrick?, ¿lograría maravillarme como el cuento de mi adolescencia? Poco más de una hora y media después de esas cavilaciones me levanté de la butaca con sentimientos encontrados. 

Gravedad resultó una película con una excelente hechura en cuanto a fotografía (¿qué otra cosa se puede esperar del chivo Lubezky?), con un diseño de audio muy bueno y cuidado a pesar de las concesiones hollywoodezcas a la música ambiental y un diseño de producción de primer nivel pero que queda en deuda con el espectador de altas expectativas.

La historia, como admitió el mismo director en una rueda de prensa de la semana pasada, está plagada de imposibles y exageraciones, es una ficción salida de la mente de él mismo y de su hijo, por lo que no podemos esperar un drama humano realista sino un melodrama característico de las producciones del vecino del norte, con situaciones increíbles.

La historia gira en torno a los  astronautas Matt Kowalsky (George Clooney) y Ryan Stone (personificada por la hermosa Sandra Bullock), quienes quedan en la peor situación de aislamiento y peligro imaginable para un ser humano,  quienes buscan la manera de sobrevivir echando mano de todos los recursos posibles, sin importar la nacionalidad de las naves o estaciones que tiene que utilizar en esta lucha.

Aunque la historia se centra en el personaje de Bullock, Clooney y su caracterización de space cowboy se roban por completo la pantalla, al mostrarse como el verdadero héroe e inspiración para su compañera.

Por su parte, la actuación de Bullock recuerda demasiado a la que realizó en la cinta de 1995 La Red. En ambas ocasiones sus personajes no paraban de correr y parecían siempre a punto de la rendición ante situaciones imposibles de superar, para finalmente lograr encontrar fuerzas de la flaqueza. Este paso atrás en la actuación de Bullock es una lástima, pues tras  ganar el Oscar por The Blind Side (2009) no se esperaría volver a la actuación melodramática  semiplana que antes la caracterizaba.

En cuanto al manejo de cámaras y concepción visual,  Gravedad se encuentra en deuda con muchas películas de ciencia ficción espacial y Cuarón  no tiene ningún empacho en mostrar las diferentes referencias a películas clásicas del género, como 2001 (aunque en lugar de un humano no nato el usa a Sandra Bullock), lo cual no resta la magnificencia de las imágenes CGI ni lo complejo del manejo de cámara desplegado en muchos momentos.

También hay que mencionar que Gravedad consigue con creces  transmitir la sensación de profundo estrés y soledad a la que los personajes de la historia se enfrentan, logrando que el espectador quede en varias ocasiones al borde de su asiento ante las situaciones que se les  presentan y las decisiones que toman.

¿La mejor película de ciencia ficción de la historia?, en definitiva no es así pero si es una muy buena producción con excelentes efectos  visuales, una película que vale la pena ir a ver en cualquiera de sus versiones (HD, 3D, Imax y 4D). Sin embargo no recomiendo que nadie asista esperado algo parecido al cuento de Bradbury.

Es una lástima que la “cultura y preparación” de algunos compañeros en los medios le hayan robado cámara en las redes sociales (#PreguntoComoReporterodeAzteca) al estreno de Gravedad.

Final cut
Aún queda una semana de buen cine en Morelia. El 11º Festival Internacional de Cine de aquella ciudad termina hasta el próximo 27 y es casi una obligación asistir para todos aquellos que les gusta combinar el turismo con el buen cine.
eduardohiguerabonfil@gmail.com
 

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